Hay dos tipos de actuadores, los que producen movimiento lineal (cilindros) y los que producen movimiento rotativo (motores). La energía inherente al aire comprimido alimenta a los actuadores neumáticos donde se transforma en movimientos de vaivén, en los cilindros, o en movimiento de giro en los motores.
Los cilindros neumáticos, independientemente de su forma constructiva, representan los actuadores neumáticos más utilizados. Y dentro de ellos existen dos tipos fundamentales de actuadores neumáticos de los cuales derivan otras construcciones especiales: cilindro de simple efecto y de doble efecto.